Realizar una inversión inmobiliaria es sin duda una de las inversiones más sólidas y atractivas para colocación de capital. Pero hay que tener en cuenta algunos puntos para reducir al mínimo los riesgos y optimizar los beneficios:

  1. Definí el tipo de inversión que vas a realizar, por ejemplo, si es para vivienda, para ponerlo en renta o reventa una vez que adquiera plusvalía.

  1. Realiza una exploración de mercado para conocer las zonas o barrios más demandados o en crecimiento.

  1. Al definir la zona de tu interés investiga a fondo las opciones que ofrece, y realiza una lista de los desarrolladores y constructores que comercializan los proyectos para indagar sobre su trayectoria y reputación.

  1. Ten en cuenta los riesgos asociados a una inversión en un proyecto en pozo, cómo retrasos en la construcción, cambios de regulaciones municipales, o fluctuaciones del mercado inmobiliario.

  1. Considera los gastos extras como escrituras y transferencias y calcula minuciosamente el potencial de ganancias del proyecto. Considera el precio de compra en pozo, los impuestos, las tarifas de los intermediarios o brokers. Compara estas cifras con las proyecciones de ingresos por renta o venta del inmueble.

  1. Busca asesoría de profesionales, como abogados especializados en el rubro y asesores financieros, para ayudarte a evaluar el proyecto y conocer todos los aspectos legales y financieros involucrados.

  1. Mantén tu cartera de inversiones diversificada para mitigar el riesgo al máximo.

Recuerda que invertir en un pozo inmobiliario puede ser una atractiva y lucrativa opción, pero también implica riesgos. Asegúrate de hacer tu debida diligencia y considerar todos los factores antes de tomar una decisión.